miércoles, 30 de mayo de 2007

DECRETO 3390

QUE ES EL SOFTWARE PRIVATIVO Y EL SOFTWARE LIBRE

Como saben, las aplicaciones de computación que se usan en el Estado venezolano (en programas de nómina, contabilidad, administración, registros, etc.) se deben crear usando un "lenguaje de programación" (un conjunto de palabras que los profesionales en informática usan para darle órdenes a las computadoras). Muchos de esos "lenguajes" fueron diseñados por empresas como Microsoft o Sun Microsystems, y son "privativos": sólo la empresa transnacional sabe cómo fueron hechos y sólo esa empresa puede modificarlos y redistribuirlos.Paralelo a esto, surgió desde hace más de 20 años el Software Libre: un movimiento con principios muy socialistas, basado en el hecho de que el conocimiento debe ser libre y todos deben tener acceso a él. Los programas escritos bajo los preceptos del Software Libre deben ser hechos en lenguajes de programación que no sean privativos, para garantizarse que cualquiera pueda ejecutar los programas, ver su código, mejorarlo y redistribuir las mejoras.

EL DECRETO 3390

Debido a lo compatible que es dicha filosofía con el proyecto bolivariano, hace un año se promulgó el Decreto 3390, que implica migrar las aplicaciones del Estado venezolano a Software Libre en un lapso inicialmente de 2 años. Lamentablemente, la estrategia de empresas como Sun Microsystem y Microsoft, desde hace muchos años atrás, fue persuadir a las universidades de que debían enseñar a sus alumnos a usar principalmente los lenguajes privativos. Ello hizo que muchos de quienes hoy trabajen en la Administración Pública, (varios de ellos personas revolucionarias y de muy buena fe, pero otros son aliados de las transnacionales) sólo conozcan lenguajes de programación privativos y se resistan a los cambios que pide el Decreto 3390.


El software libre no es una tecnología, sino una nueva filosofía de desarrollo, un nuevo esquema de comportamiento profesional de colaboración, que de acuerdo con el decreto 3390, busca desarrollar el potencial humano nacional, incrementando sus capacidades técnicas y haciéndolos participes en las mejoras de los softwares actuales y de las nuevas innovaciones. Pero más allá de la concepción filosófica del software libre, nuestras preocupaciones sobre el impacto en la Corporación Enelven son reales. La publicación del decreto 3390 sobre la migración a software libre, aunado a los cambios de paradigmas que este concepto conlleva, ha originado en el personal de la Corporación Enelven una serie de interrogantes: ¿Tenemos que migrar todas las tecnologías?, ¿De que manera impactará a los servicios que ofrecemos?, ¿Debemos suministrar los fuentes de softwares que desarrollemos? y otras más. El equipo de proyecto de software libre conformado por personal de Enelven y Procedatos se ha planteado las mismas interrogantes y su misión principal es esclarecer el camino. Una de las primeras actividades realizadas en el proyecto consistió en determinar las premisas tecnológicas y legales inmersas en el decreto. En estos momentos se ha iniciado el levantamiento de información de los softwares propietarios usados en la corporación y las dependencias o niveles de integración existentes entre dichas tecnologías. La información recopilada permitirá clasificarlas en: a) Softwares propietarios que pueden migrarse a software libre y b) Softwares propietarios que deben mantenerse y justificarse ante el gobierno. Según las excepciones consideradas por el decreto 3390, podrán justificarse: a) Aquellos softwares propietarios sin un equivalente libre, y b) los que tienen un equivalente libre, pero no cubren todas las funcionalidades requeridas. Como resultado de estas primeras actividades se espera describir los diferentes escenarios de impacto para su posterior análisis y evaluación.


Por último, no se está teniendo en cuenta el tema de la soberanía tecnológica. El hecho de que Estados Unidos haya prohibido a países como España o Brasil la venta de barcos y aviones a Venezuela es un ejemplo de los bloqueos tecnológicos o comerciales que Estados Unidos podría intentar contra nuestro país en un futuro cercano. El no r la tecnología que usamos, y el depender de máquinas virtuales y lenguajes privativos controlados por trasnacionales estadounidenses implica depender de empresas que, de un momento a otro, pueden cerrarnos las puertas haciéndonos más vulnerables que nunca. El trabajar con lenguajes libres indica que, aún en el caso de un bloqueo estadounidense, disponemos del código fuente del lenguaje y podemos modificarlo o arreglarlo según nuestras necesidades.

Alumnos de UNEFA-CAGUA IM05

Yorman Barrios
Diego Hernandez
Carlos Garcia